LAS BOLSAS DE PLÁSTICO Y YO
¡Hi!! Al igual que tú llevo una vida agitada, trabajo, estudio...vivo sola (¡me acabo de mudar! ¡ja ja libertad, juerga!!).
Aunque resulta que vivir sola no es tan fácil ni encantador como había pensado, hay que hacer tareas domésticas como: cocinar ,lavar, limpiar, etc, etc,etc.
Pero además soy una ambientalista de corazón y esto puede resultar fatal cuando entras al mundo de los quehaceres de la casa, a las que nunca les presté mucha atención. Resulta que además soy muy ahorrativa (ya sé lo que estas pensando...¡tacaña no soy!) por lo tanto hago mis compras en el mercado y con horror me dí con la sorpresa que compres papas, cebollas, lechuga, melón; todo, pero ¡todo! te lo dan en una bolsa de plástico y ¡lo que es peor en bolsas de color! o ¡en las negras que son las más contaminantes y no deben usarse para llevar alimentos!.Incluso el pescado me lo dieron en una bolsa rosada, ¡si, rosada!.
Fuí feliz al mercado y regrese pensativa... yo que en la chamba y en la universidad doy grandes discursos (de café) sobre cambio climático, capa de ozono, calidad de agua... estas bolsitas ¡¿van a complicar mi vida de ambientalista?!.
No soy de las que se da por vencida con facilidad y estoy segura que muchas cosas se hacen en la guerra de las bolsas de plástico vs. guardianes del ambiente.
Yo también quiero ser una guardiana del ambiente en lo cotidiano y no quiero quedarme sólo en el discurso... pero ahora necesito ayuda...tú que hace poco o mucho tiempo vives solo o acompañado ¿me puedes dar algunos consejos que te hayan ayudado a combatir, en tu casa, el uso de bolsas de plástico?.
No me presenté ja ja, te cuento que además soy algo despistada, mi nombre es Margarita, como ves además del discurso tengo un nombre que va con el ambiente. Pero no quiero quedarme en el discurso ambiental de moda, ni en el nombre de flor.
Espero tus consejos, un abrazo.